1.-) El factor "porfiaito de cara": Aceptemoslo, yo no soy la gran belleza universal, pero me defiendo en buena parte, y tampoco se trata de decir "Yo soy un 8, él debe ser un 8", NO! es más bien el hecho natural del ser humano al no poder ver muchas veces más allá de lo físico. En mi caso, creo que erradica más en dos cosas: la estatura y la cara. No soy alto, entonces alguien de mi porte o más chico que yo, creo que ya es algo excesivo, de manera que no me sentiría cómodo en esa situación. A veces, pienso que ser bajito es lo peor, pero en realidad analizándolo de buena forma, llega hasta ser un plus. Lo de la cara, bueno ... uno no debe exigir tanto tampoco, las probabilidades de que un Adonis se presente ante ti son casi nulas, pero uno siempre debe optar por lo que uno encuentre más cómodo (para uno).
2.-) Escasez: Porque a pesar que te digan que hay un gran surtido, muchas veces ese surtido tiende a verse minimizado por la cantidad de parejas que hay. Muchas veces conoces a alguien demasiado interesante, pero te das cuenta que está profundamente enamorado y ya a esta edad, no dan muchas ganas de romper matrimonios.
3.-) Cosa de gustos: Después, vienen las preferencias de cada uno. A pesar de ser muy "open - minded", no me sentiría cómodo escuchando un disco de los monkeys, alternado con Inna o Lady gaga. No es que tenga algo en contra de las personas que escuchan música de ellas o cantantes parecidos/as, es que simplemente siento que esas cosas pequeñas, tienden a marcar muchas diferencias, que luego se hacen grandes diferencias.
4.-) Lejanía: Tengo una leve tendencia a conocer mucha gente de otros lugares, y por motivos lógicos, así uno no puede tener nada más que una simpática amistad, a pesar que se intente muchas veces. Aunque siempre hay excepciones.
5.-) La independencia: Yo creo que de todas las cosas, esto es lo que más me prohíbe el estar con alguien. A pesar que lo intente y sienta que estoy bien encaminado, de a poco empiezo a sentir que mi espacio vital es invadido y deja de ser solo mio y eso me aterra. Tal vez es por mi culpa o tal vez ha sido que no he encontrado la persona con quien poder compartirlo, pero siempre llega un punto en que no aguanto y debo cortar por lo sano.
- Al final de cuentas, te das a notar que nadie conspira contra ti, sino que tu conspiras contra el universo. Creo que muchas veces los planetas se han alineado a mi favor, pero yo y mi sentido de la perfección, no me han dejado ser 'feliz'. Pero estoy bien, y no me siento intranquilo, porque he llegado un punto en mi vida que ya sé lo que quiero y no importa cuanto tenga que esperar, eventualmente llegará, más tarde que nunca.
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