Wednesday, August 15, 2012

Proyecto de vida: Transcendencia.


                                                     
Consciente de mis ventajas y desventajas, debo decir que la mayor trascendencia a la que pretendo llegar es a romper las barreras que la misma sociedad me ha establecido. Desde un punto a esta parte de mi vida, he sido firme al decidir que no congenio la idea de ser una persona más en el mundo, sino más bien quiero ser un modelo -no sé si a seguir completamente-, pero definitivamente alguien en el que cierta parte de la sociedad se pueda sentir reflejado, esa parte de la sociedad la cuál se siente limitada por los actuales estereotipos impuestos por nuestra, a mi parecer, vana y superficial cultura. Sin querer ser pretencioso, creo que mis intentos repetitivos, enérgicos y a veces hostiles de desligarme de cualquier tipo de característica pre-diseñada que tenga el mundo para mi, han sido satisfactorios la mayoría de las veces; por lo cual, planeo llegar a desfragmentar cada vez más mi persona hasta llegar al punto en el que ni yo me conozca bien y tenga que aprender a vivir con una personalidad que me permita avanzar más rápido en el mundo.

Por otra parte, debo admitir que he cedido a las trivialidades de un mundo en el cual no me siento cómodo, solo por la necesidad de mantener un margen de igualdad con el resto y tener al menos la oportunidad de llegar a vivir acorde a mis prioridades (Selección natural versión siglo XXI). Al mismo tiempo, no puedo negar que necesito de las personas que me rodean para aprender sobre las cosas que quiero y no quiero para mi vida; es este pensamiento el que gatilla el hecho de tratar de ser lo más “socialmente activo”. Sé me da muy fácil el expresar lo que pienso, debido a la falta de limites que he me caracterizan según mis más cercanos como “alguien franco”. El lado negativo de esta “franqueza” es que muchas veces es la línea que marcará el progreso de mis ideales o definitivamente, serán esas palabras que salgan de mi, las que terminen aniquilando cualquier tipo de sueño que tenga para mi futuro.

En conclusión, siento que la trascendencia no tiene necesariamente que ser algo positivo. Podemos rescatar mucho de las situaciones complejas y negativas que la vida nos presente, especialmente si nosotros nos forzamos a que nos pasen. Es como saber que si corremos con los cordones de nuestros zapatos desabrochados y los pisamos, caeremos; la persona que se da el tiempo de pensar, hará la estupidez de correr igualmente, pero tendrá un plan B. Soy de esas personas que no hace nada por casualidad, aunque así parezca. Debo aceptar que soy oportunista y trato de lograr cosas a toda costa, sin muchas veces importarme las consecuencias colaterales de mis actos, pero soy consciente de todo lo que hago; lo cuál siempre me hace pensar si hago bien o mal. En lo personal, no me gusta definir que es bueno y malo, eso se lo dejo al resto. La verdad es que lo que espero de mi vida es lograr todas las pequeñas metas que me propongo a diario y al final sentir que hice de todo un poco. Que la vida no es una meta, sino un camino el cual se debe ir construyendo día a día en son de que al final del camino, sepamos que hicimos una diferencia en el mundo.


Paolo Henríquez Fuentes
Moral Cristiana, Profesor Jorge Aros / 16 de agosto, 2012.

Sunday, August 12, 2012

Me da miedo ser como el resto.

Voy por la calle, cruzo la vista con alguien y me cuestiono tantas cosas. Es tan difícil no ser inseguro hoy en día, donde todos quieren expresar su opinión sobre todo; donde nadie te deja ser como eres realmente. 

Desde muy pequeño, siempre me he caracterizado por estar fuera de los estándares de "alguien normal". Obvio que como niño, no es fácil ser apartado por pensar y actuar distinto, pero con el tiempo uno se va dando cuenta que no está mal y vive feliz su realidad, sea esta de gusto general o no. Creo que el principal problema es cuando uno llega a la adolescencia y desesperadamente busca la aceptación, a cualquier costo. No creo que haya existido alguien que no le haya importado verdaderamente ser aceptado, ya que todos necesitamos aprobación, es lo que nos hace cambiar. Pero llega un punto en el que decides ser de una forma y debes mantener ahí, ya que cambiar constantemente da a entender que no eres alguien estable ... ahí es donde caigo yo. 

Personalmente, siento que la palabra que más me define es "cambiante". Si hay algo que no tolero, es ser de una linea y no innovar acorde a mi persona. En evidencia, con el tiempo todos crecemos y modificamos ciertos aspectos de la vida, pero yo siento la necesidad de ser tantas cosas distintas al mismo tiempo, que a veces siento que no sé quién realmente soy. Pero, no todo es malo; he aprendido que lo que me mantiene feliz (felicidad como un viaje, no un premio) es el estar contra la corriente siempre, el no ser lo mismo una y otra vez, el ser impredecible hasta en lo más mínimo. Sé que este hecho ha sido el causante de que muchas personas no sepan que pensar de mi o que hayan preferido alejarse, ya que no tienen la capacidad de entender de que jamás seré algo estático. 

Mi miedo actual es la sociedad y su lavado de cerebro. Me da miedo cambiar y no ser original, porque me da miedo perderme y ser como el resto. Siento que por esa razón me cuesta tanto entender a las personas y encontrarlas interesantes, porque verdaderamente todas hablan lo mismo; y cuando encuentras a alguien distinto, piensan igual que uno y se alejan, porque les da miedo mezclarse. Es un pensamiento complejo -lo sé-, pero con el tiempo todos deberían comprender que no odio a la gente, sino que odio su pensamiento; su maldita forma de ver el mundo, tan vacío y sin ninguna meta original, como si lo único que valiera la pena es vivir la vida de la forma más cómoda posible; por mi parte, yo busco el sufrir porque ahí está la recompensa, el sentir lo que nadie quiere sentir. Me he hecho amigo de lo desechado, porque ahí encuentro mi tesoro. 

Chile, país de oscuridad.


Puede que mi opinión venga un tanto cargada, pero es imposible no darnos cuenta en la realidad en la que nos sumimos cada día (lo más optimistas se empiezan a convertir en soñadores). Pero, ¿qué realmente está pasando?, Esta es mi humilde opinión.

Chile durante los años se ha caracterizado por ser un país donde las desgracias ocurren a medida que alguien abre su boca para decir algo desagradable y desafortunadamente, esas personas son las que dominan el país. Como pueblo, cedimos a ser gobernados por quién hablaba más fuerte y no por quién tenía las mejores ideas; aunque debo decir que nuestras opciones de tener un gobierno mejor son cada vez más escasas. Sumarle a  esto, el nivel parlamentario al que hemos llegado, donde ahora podemos ver a personalidades de la farándula dando los discursos prefabricados para los partidos los cuales trabajan, solo para ganar un poco más de votos locales. Finalmente, el sistema judiciario parece más bien un museo, al que se entra y sale en un periodo de tiempo cada vez más minúsculo y al cuál, se entra con visita guiada. 

Por otra parte, nuestra sociedad se polariza y no avanza. El nivel de desigualdad en Chile es tan alto que pareciera que viviéramos en dos países distintos; Las personas no se sienten atraídas a vivir más allá de las condiciones que se les ha marcado, se han rendido a la rutina y no pretenden esforzarse en tener algo distinto (dejaré el concepto de "bueno y malo" a sus prejuicios personales). Me asusta vivir en un país en el que todo es una copia de una copia, vivir en un país que sea incapaz de crear nuevas ideas o instancias para desarrollarse y generar cultura. Puede que esto tenga mucho que ver con la globalización y a que cada rato se crean sub-culturas más particulares, pero siento que no se puede perder la identidad porque de verdad eso es lo que nos hace distintos del resto; lamentablemente, este miedo es cada vez más una realidad. 

Mi teoría es que Chile dejó de ser el país que era y día que pasa, es más parecido a Ciudad Gótica. Donde la corrupción, el egoísmo y la maldad son cosas del diario pasar. Es una tragedia pensar que la mayoría hacemos vista gorda a toda esta problemática y aunque pensemos que estamos haciendo algo por solo pensar en ello, en realidad solo agravamos la situación, porque estamos siendo el motivo por el cual todo está como está. 

Como Chileno de suelo y sangre, muchas veces he fallado en honrar a mi patria porque he decidido vivir otra realidad y no lo niego, pero era divertido cuando nadie más lo hacia (Complejos personales). Pero de a poco empiezo a entender que aquí es donde nací y aquí es donde debo hacer la diferencia, antes que emprenda el viaje y destino que he planeado para mi.


Saturday, August 11, 2012

Para aclarar cualquier duda.

No sé si será porque he ido creciendo y abriendo los ojos a la verdad o simplemente las cosas han cambiado, pero siento que hoy en día encontrar a alguien para compartir una relación amorosa es básicamente una odisea; no porque sea difícil encontrar a alguien, sino que es difícil encontrar alguien que merezca tu atención. Por eso, con el paso del tiempo y las lecciones que me ha dado la vida, me he dado cuenta que no me urge ni aflige el estar sin pareja. Innegable es el hecho que de repente uno tiene la necesidad de un cariño, un abrazo, un beso, pero de qué sirve si solo es por instinto ... ¿dónde queda el sentimiento?.
Por otra parte, debido a todo el tiempo libre que uno gana por no estar específicamente preocupado por alguien, he aprendido cosas que otros por selección natural no pudieron. Creo que agradezco inmensamente ser el personaje amargado, pero curioso que soy; siento que vale más la pena vivir de la inteligencia, en vez de la vanidad de reír sin entender el punto del chiste. He aprendido a valorarme por lo que soy y agradecer lo que tengo, a pesar que no sea exactamente lo que me gustaría tener, pero sé que muchos no tienen ni un cuarto de las oportunidades que yo he tenido y por eso, soy un agradecido. Además, si no fuera por las cosas buenas y malas que han pasado en estos 19 años, tal vez no sería lo que soy (lo cuál sería una desgracia). 

En el plano de "¿Por qué jamás has pololeado?". Bueno, debo admitir que soy un asco en pareja, ya que necesito mi espacio, mis tiempos, mi soledad; no congenio la idea de tener que dar explicaciones por mis actos, solo por el valor moral que eso conlleva. Debo sumarle a esto el que mi personalidad si en cierto grado es agradable, por otra parte he sido bendecido con un carácter prepotente y con aires de grandeza, el cual me perjudica a la hora de ser un buen prospecto (además de ser bajito y no muy agraciado físicamente)

Pero finalmente las oportunidades si se han presentado y el que ha decidido negarse he sido yo, porque siento que todas las personas que alguna vez quisieron tomarse una oportunidad conmigo, merecían algo mejor y si hay algo a lo que me resisto, es a ser egoísta con los sentimientos. Por eso, no me siento mal por mi soltería; no es que sea de esas personas que creen que por estar solteros deben tirarse a Pedro, Juan y Luis, o sea NO (En serio no); sino que la aprovecho para descubrir que realmente quiero de otra persona. Al final, en mi mente tengo más que claro que algún día llegará la persona que me haga sentir bien conmigo mismo, que soporte mi particular forma de ser y que sea capaz de imponerme sus reglas, lo que significaría que por fin alguien lograría que yo cerrara la boca e intentara ser feliz, sin pensar todo tantas veces.