"¿Cuánto dijo que salía el libro?"

Mientras miraba un noticiario hace unos días atrás, salió una noticia con respecto al proyecto para reducir o eliminar el IVA al libro. Uno de los argumentos expresados fue que si esto ocurría  la gente mostraría más interés en leer y comprar libros, debido a que estos tendrían más accesibilidad. A mi parecer, esto tiende a ser un tanto poco realista.       

Primero, Chile figura como el país con el mayor impuesto al libro en el mundo (19%), muy por alto a cualquiera de la región. Por esto, es importante considerar cuáles son los aspectos responsables de esta situación. El impuesto al IVA fue instalado en Diciembre de 1976 en plena dictadura, donde la forma más clara y concisa de enterarse de los acontecimientos del momento era a través de medios escritos; por lo tanto, este mecanismo tributario fue la forma más fácil de callar a los que por esos días querían promover la revolución contra la milicia. Bajo este punto de vista, es evidente que en el contexto del momento no había mucha relevancia económica en el asunto, de manera que como excusa en la actualidad queda invalida. 

Asimismo, podemos mencionar la teoría de que si el IVA desaparecería, las ventas de libros subirían. Evidentemente, esto podría pasar en cierta manera pero bajo ningún punto haría que más gente leyera y atiborrara las librerías para gastar la mitad de su sueldo en libros. El problema no son los precios, sino los libros. La gente comúnmente cuando decide leer un libro es por recomendación de amigos y familiares que ya tenían el libro o si no, van a lugares donde vendan libros de segunda mano y los consiguen hasta 80% más barato que el original. Por esto, es importante no enfocar tanto el asunto hacia la baja de los precios, sino tratar de demostrar el genuino interés de las personas en leer más.

Como opinión personal, comprar libros debe ser un proceso de descubrimiento particular; es decir, a la hora de buscar algo interesante para leer, debo darme el trabajo de investigar y visitar librerías en son de encontrar lo que realmente estoy buscando. Por lo tanto, apoyo totalmente la eliminación del IVA al libro, ya que creo que sería una gran ayuda para las personas que quieren leer por placer, sin tener las limitaciones de tener que sacarse un ojo de la cara al respecto. Los libros deberían valer por su contenido, no por el hecho de que por cada oración que leo, deba pagar $100 pesos. 


PH.-