Soy Gay y no me gusta Lady Gaga.

Casi como si fuera un hecho no opcional, el decir "No me gusta Lady Gaga", Inmediatamente hace que un grupo importante de la sociedad me dé la vuelta (A pesar de que el sujeto en cuestión, promueve la sana convivencia de todos los seres vivos).

Yo soy muy abierto en cuanto a gustos en general, pero siento que el musical es uno de los que más te define (a la par con tu gusto en vestir). En lo personal, Lady Gaga no me va ni me viene. Tuve el gusto de criarme escuchando Nirvana, Oasis, Pearl Jam, Led Zeppelin, Los Jaivas y otros, como también escuchando N'sync, Britney Spears y Shakira, de manera que gradualmente desarrollé un sentido de la música propio. Para mi, la música (el sonido, las letras, el transfondo) es una experiencia completa. Porque cada canción te cuenta algo nuevo, te lleva a un lugar nuevo o te hace revivir cosas buenas, como malas, pero siempre gratificantes. Entonces, cuando de repente suena "Bad Romance", básicamente todo lo descrito anteriormente se bloquea, no percibo ninguna sensación que me haga sentir bien o al menos, mejor. Muchos dirán "Bueno, a mi me pasa igual", pero el problema no erradica ahí. El problema se basa en que al parecer por el simple hecho de tener una tendencia sexual que se identifica mayoritariamente con esta (notese que LG es conocida hace 3 años), a mi me debería gustar. O sea, que en la parte de "Música" en Facebook, el primer cuadrito debería ser dedicado a ella. La verdad es que siempre he dicho que el discriminado tiene algo de culpa en su discriminación (Apartemos casos inevitables). No siento que por ser gay, me tenga que gustar cierto tipo de música, especialmente una cantante que simplemente hace plata por alguna que otra canción pegadiza y extravagante ropa con la cuál yo saldría todos los días a la calle, si no fuera porque tengo una vida relativamente normal.

Prefiero quedarme con los Arctic, Kasabian, The Strokes, The Vines, Oasis, Our lady Peace, Vanessa Carlton, Kelly clarkson, entre otros, que a pesar que todos varían un tanto en lo que transmiten, al menos transmiten algo profundo, algo que se relaciona a mi vida, más cercano que la cara que pongo cuando juego en un casino.